
La semana pasada fue más corta, con solo cuatro días de negociación, pero no faltó la emoción. El S&P 500 ganó un 5%, el Nasdaq subió un 6% y el Dow un 4%. Lo que ocurrió fue un rebote impulsado por la inercia a partir de una situación de sobreventa profunda que rompió una racha de tres semanas de pérdidas. El viernes fue especialmente fuerte, ya que el S&P ganó un 3,1% y terminó por encima de los 3.900 puntos.

Si bien las conclusiones del último comunicado, escrito con motivo de la invasión a Ucrania, mantienen mayoritariamente su validez, los mercados están lo suficientemente revueltos como para actualizar la situación, principales reflexiones y recordar conclusiones y posicionamiento. Parece necesario tratar inflación y riesgo de recesión con un mínimo de profundidad, actualizar lo escrito acerca de la invasión rusa, y recordar el posicionamiento (tienen una frase a modo de conclusión de los puntos más extensos).

Nunca se había hablado tanto de innovación empresarial como en los últimos tiempos. Hace ya muchos años, si se hablaba de innovación, se ponderaban más los riesgos que las oportunidades. Hoy es al revés. Innovar es una obligación para no correr el riesgo de quedarse atrás. Innovar significa también ser pionero, ser el primero, condición que exige una buena dosis de coraje y de osadía. Innovar no es solo inventar, también es crear nuevas herramientas a partir de sumar o combinar, de forma distinta, las ya existentes.

Siguen llegando malas noticias: el S&P 500 cayó un 3,1% esta semana y el Nasdaq perdió el 3,8%, ambos acompañados por el Dow Jones (-2,9%) y el Russell 2000 (-1,1%). El mercado se vio sacudido por múltiples informes de ganancias y apuntes de datos económicos que resultaron decepcionantes. Se vieron muchos esfuerzos de recuperación a lo largo de la semana debido a la situación de sobreventa del mercado.

El S&P 500 apenas logró terminar la semana en positivo, con una ganancia del 0,1%. La semana empezó fuerte, pero se fue enfriando a la mitad. En los dos primeros días continuó el impulso positivo, gracias a las ganancias de Apple (AAPL) durante 11 sesiones consecutivas, en mitad de los avances en las conversaciones del alto el fuego entre Ucrania y Rusia. Sin embargo, el mercado revirtió esas ganancias en los dos días siguientes, cuando Rusia desmintió los avances en las conversaciones con Ucrania.

El S&P 500 (+1,8 %) y el Nasdaq (+2,0 %) han conseguido registrar ganancias sólidas durante la semana, mientras que el Russell 2000 se ha quedado atrás, perdiendo un 0,4 %.
El S&P 500 ha luchado contra su media móvil de 200 días a lo largo de la semana, pero ha podido acabarla por encima de esa marca, con el índice tocando un máximo de seis semanas. El repunte ha sido un buen aliciente para los inversores, que habían tenido un primer trimestre difícil.

El S&P 500 repuntó un 6,2 % esta semana gracias a la buena racha de cuatro días en los que el mercado prefirió ver las cosas desde una perspectiva positiva. El Dow Jones Industrial Average (+5,5 %) y el Russell 2000 (+5,4 %) tuvieron ambos una subida de más del 5,0 %, a la vez que el Nasdaq tomó la delantera, con una ganancia del 8,2 %.

Ante el vuelco que ha supuesto el conflicto entre Rusia y Ucrania, las previsiones macroeconómicas para 2022 se han visto considerablemente alteradas. Luis Buceta, CFA, director de Inversiones en España de Creand Asset Management, revisa el impacto del nuevo contexto geopolítico en los mercados financieros, afectados por la volatilidad y la inflación.

- Debería ser un conflicto corto. Quien les escribe no es politólogo, tómense este párrafo con un punto adicional de escepticismo al que debieran tener siempre que lean pronósticos.

La economía seguirá siendo robusta y la pandemia puede tocar a su fin, pero los mercados financieros cotizan a valoraciones muy exigentes, con poco margen para tolerar el cambio de rumbo de la política monetaria global, y menos si este se acelera fruto de la inflación.