16 de Marzo 2020
Una semana de locura que termina al alza

Ha sido otra semana complicada para los mercados, con fuertes caídas tanto en el S&P 500 (-8,8%) como en el Dow Jones Industrial Average (-10,4%), el Nasdaq Composite (-8,2%) y el Russell 2000 (-16,6%). También nos ha dejado el peor día en la bolsa desde el lunes negro de 1987, junto a dos interrupciones temporales de las operaciones y una guerra de precios que ha desplomado el precio del crudo. Acercándose el viernes, las pérdidas eran mucho peores, pero un fuerte rebote hizo que el S&P 500, el Dow Jones y el Nasdaq alcanzaran en un día una subida del 9%.

Durante el fin de semana, la Fed anunció un sorprendente recorte de 100 puntos básicos, dejando la tasa de los fondos federales en un rango de 0% a 0,25%.  La Fed también tiene la intención de comprar al menos 500.000 millones de dólares de bonos del Tesoro y al menos 200.000 millones de dólares de valores respaldados por hipotecas en los próximos meses.  Por último, hubo una acción coordinada entre la Fed y otros bancos centrales para aumentar la liquidez del dólar.

La extensión del coronavirus más allá de China ha instalado el miedo a un enfriamiento económico global. En Estados Unidos se han cancelado la mayoría de los eventos deportivos, muchos colegios han cerrado temporalmente y al final de la semana entró en vigor la prohibición durante 30 días para la mayoría de los vuelos procedentes de Europa.

En Washington, republicanos y demócratas dedicaron la semana a disentir sobre el contenido de la ley de estímulo fiscal. Al final, parece que han acercado posturas respecto a un paquete que incluirá 14 días de baja remunerada por enfermedad, compensaciones por desempleo, pruebas gratuitas del virus y un pequeño alivio fiscal para las empresas. Queda por ver si el Congreso aceptará la suspensión de impuestos sobre los salarios que propugna Donald Trump.

Los bancos centrales también han tomado numerosas medidas. A finales de semana, la Reserva Federal de Nueva York realizó inyecciones de liquidez de emergencia tras aumentar significativamente el diferencial de los bonos del Tesoro a largo plazo. El BCE profundizó en la compra de activos, el Banco de Inglaterra realizó una rebaja de emergencia de los tipos de 50 puntos básicos, hasta el 0,25%, y el Banco Popular de China redujo los coeficientes de reserva para algunas entidades en 50-150 pb.

Por su parte, los mercados petrolíferos se enfrentan a la doble amenaza de un colapso en la demanda debido al coronavirus y un exceso de oferta tras la guerra de precios iniciada por Arabia Saudí contra Rusia. El país saudí redujo el precio para entregas en abril en 6-8 dólares por barril y ordenó un aumento de la producción de 2 millones de barriles al día, todo ello en el contexto de un mercado ya saturado. El motivo de estas medidas fue el rechazo de Rusia a aceptar una nueva ronda de recortes en la producción.

El crudo WTI se desplomó un 25% el lunes, terminando la semana con una bajada del 23% tras un pequeño repunte a finales del viernes, cuando Donald Trump anunció la voluntad de comprar crudo para las reservas estratégicas del país.

En referencia a los bonos del Tesoro estadounidense, el bono a 10 años marcó un nuevo mínimo histórico (0,40%), aunque terminó la semana 24 puntos básicos por encima, en 0,95%. El índice de volatilidad CBOE se disparó casi 16 puntos, hasta los 57,83, su valor más alto desde la crisis financiera.

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Charles Castillo
Senior Portfolio Manager de Creand Wealth Management (Miami, EE. UU.)

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