Tras un modesto repunte a finales de 2018, el mercado ha vuelto claramente a su tendencia bajista. Los mercados abren decididamente a la baja y el S&P 500 cae un 1,3% en la apertura. Parte de la culpa proviene de unos débiles datos manufactureros de China que están generando preocupación por la desaceleración del crecimiento mundial.

El índice PMI manufacturero chino de Caixin cayó al 49,7 en diciembre, lo que representó la primera contracción desde mayo de 2017. Unos datos más flojos de lo esperado han hecho que el Compuesto de Shanghái baje un 1,2%. Por su parte, el STOXX Europe 600 cae un 0,8%.

Una noticia publicada por el New York Times que también afecta negativamente a los mercados informa de que el representante de Comercio de los EE. UU., Robert Lighthizer, ha dicho a sus asociados que tiene la intención de impedir que el presidente Trump acepte "promesas vacías" de China. Lighthizer informó de que los EE. UU. quizá tendrían que imponer aranceles a más importaciones chinas para obtener concesiones comerciales significativas por parte de China.

En el ámbito corporativo, Tesla (TSLA) informó de entregas de vehículos inferiores a las esperadas para el cuarto trimestre de 2018. El fabricante de vehículos eléctricos entregó 90.700 unidades durante el trimestre, pero quedó por debajo del consenso, que era de 92.700. La compañía también anunció que está reduciendo en 2.000 $ los precios de todos sus modelos para trasladar así a los compradores los créditos fiscales federales para vehículos eléctricos. A partir del 1 de enero, los créditos fiscales federales se reducen de 7.500 a 3.750 $. Las acciones de Tesla bajan un 9% en la apertura.