Theresa May gana las elecciones generales en el Reino Unido, pero pierde la mayoría absoluta. Habiéndose asignado 649 de los 650 escaños del Parlamento, los Conservadores logran 318 escaños (-12), los Laboristas 261 (+31), Nacionalistas Escoceses 35 (-21) y los Liberales 12 (+4).