El viernes asistimos a un acontecimiento que no ocurría desde 2007. La curva de tipos de interés estadounidense se invirtió en su tramo de 3 meses a 10 años, lo que presagia una posible recesión en los próximos 9 a 24 meses.
El PMI compuesto estadounidense se situó en 54,3, lo que indica que, por el momento, continúa en expansión, aunque fue el dato más bajo de los últimos seis meses. La inversión de la curva hizo que los inversores huyeran hacia activos refugio y que el S&P 500 cayera un 1,9% y el Nasdaq un 2,5%.