Las bolsas estadounidenses cerraron planas, a pesar de haber comenzado la jornada en positivo. Esto se debe a que algunos oficiales encargados de la negociación comercial con China estaban preocupados porque el país asiático había contraatacado rechazando varias propuestas, argumentando que ya habían hecho concesiones sustanciales y afirmando que querían que EE. UU. actuara recíprocamente y eliminara parte de las tarifas impuestas.
Los datos de nuevos pedidos a fábrica y los pedidos de bienes duraderos fueron ligeramente inferiores a lo esperado por el mercado.