El mercado cerró ayer sustancialmente a la baja: el S&P 500 se dejó un 1,4% y el NASDAQ, un 2,1%. Tal y como comentamos, The Wall Street Journal informó de los planes del gobierno de Estados Unidos para frenar las inversiones chinas en empresas norteamericanas con “tecnología industrial significativa”. Fue un indicativo claro de una escalada en la guerra comercial con China… en caso de ser cierto. A saber, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, tuiteó que dicho informe no era exacto y aclaró que las restricciones contra la compra de empresas con tecnología industrial significativa no tenían a China como blanco, “sino a todos aquellos países que están intentando robar nuestra tecnología”.

Dicho esto, las explicaciones de Mnuchin no han tranquilizado en absoluto a los inversores y, al contrario, seguramente no han hecho más que ayudar a empeorar la situación. Más entrada la tarde, Peter Navarro, director del Consejo Nacional de Comercio, compareció en la CNBC para comunicar que no existía ningún plan de restricción sobre ningún país y que el mercado estaba reaccionando de manera desproporcionada a noticias anteriores. Tras los comentarios de Navarro el mercado consiguió recuperarse un poco y, lo que es más importante, el S&P 500 cerró justo por encima de su media móvil de los últimos 50 días.

En el plano corporativo, la constructora Lennar (LEN) anunció sus resultados para el trimestre finalizado en mayo, en que superó todas las expectativas. Los pedidos de viviendas nuevas registran un sorprendente 62% y empujan el backlog de la empresa al 92%. Estos resultados son un claro indicador de que el suministro de viviendas en EE.UU. sigue siendo muy ajustado. Las acciones de Lennar se sitúan en el 8%.  General Electric (GE) ha subido un 6% esta mañana tras anunciar sus planes para segregar su negocio de asistencia sanitaria y abandonar su participación en Baker Hughes (BHGE).