
En los últimos años, la enorme liquidez que los bancos centrales han incluido en el sistema ha provocado una situación nunca vista antes en la historia. Las rentabilidades de los fondos de renta fija han sido espectaculares –aunque simplemente recordar que rentabilidades pasadas no garantizan rentabilidades futuras– y tanto por la parte de tipos como por la parte de spreads hemos visto mínimos históricos.
Pero no hay que tener una bola de cristal para saber que las fiestas en algún momento se pagan. Nadie, absolutamente nadie, puede saber cuándo esto va a cambiar. Hay quien pronostica un fin de la burbuja, por la falta de actores que antaño existían y que ahora brillan por su ausencia, o por los enormes flujos a productos de gestión pasiva, que todo indica que pueden provocar más volatilidad. Pero lo que sí está claro es que ya hoy tenemos signos claros que los bancos centrales están moderando su actuación.
Ahora mismo nos encontramos en la misma situación que en el final de los últimos tres o cuatro años.
Tenemos que pensar cómo conseguir dar rentabilidad a nuestros clientes con estas previsiones, esta vez sí, más complicadas. Creemos que la mayoría de los productos de renta fija más tradicionales pueden verse afectados.
Una alternativa existente en el mercado y cada vez con más oferta son los fondos de crédito y, más concretamente, la estrategia long/short. Varias gestoras están recientemente incorporando nuevas alternativas, pues ven en este tipo de producto un sustituto natural a los fondos de crédito más tradicionales y que acumulan grandes cantidades de dinero. Aunque también es cierto que algunas ofertas creadas alrededor de 2010, especialmente aquellas que han tenido una visión más cautelosa, han tenido que cerrar por las malas rentabilidades aportadas.
En los últimos años ha habido pocos episodios de volatilidad que la parte corta de estos fondos haya podido aprovechar. Recientemente, sólo se han visto ampliaciones importantes en sectores como el energético al son de las bajadas del petróleo, en financieros europeos y en el sector de materias primas a principios de este año.
Distintas tipologías
Dentro de las distintas ofertas, y centrándome exclusivamente en las estrategias UCITS, podemos observar claramente cuatro tipologías distintas.
La primera tipología son aquellos fondos que pretenden acceder a clientes conservadores dentro de la renta fija. Su principal objetivo es no tener excesivo riesgo duración y tener las armas necesarias ante incrementos de spreads. Es por eso que estos fondos han incorporado la estrategia long/short junto con posiciones con vencimientos cercanos. Han tenido buenas rentabilidades, especialmente si se mira desde un punto de vista de riesgo asumido. Han sabido capitalizar el buen momento del carry mientras que la parte long/short ha aportado estabilidad a la cartera. La incógnita, como decíamos, es entender cómo se van a comportar estos fondos en los próximos años, donde la parte de carry no pueda aportar tanto como hasta ahora.
En los últimos años ha habido pocos episodios de volatilidad que la parte corta de estos fondos haya podido aprovechar
Otra tipología han sido los fondos long/short de crédito pero con un claro sesgo largo. La parte corta, ejecutada a través de índices o también a través de nombres individuales, sirve sobretodo para modular el riesgo de crédito en función de las expectativas. Este 2016, en renta variable, los fondos de equity flexible –que podríamos asimilarlos a esta categoría– han sido muy demandados por parte de los clientes.
Las siguientes estrategias son las que podemos considerar más puras de crédito. Tienen los gestores, por lo general, mucha más libertad. Algunos fondos, por filosofía de inversión, se mantienen neutrales en exposición (la tercera tipología) y otros tienen mucha más libertad de acción sin la necesidad de estar permanentemente largos. Estas dos categorías han sido las que más han sufrido –en absoluto y especialmente por comparativa con los otros fondos– pues en un mercado con diferenciales a mínimos, los errores cometidos no han podido ser compensados por la parte del carry.
Expectativas
Es muy importante saber explicar las estrategias, especialmente en momentos complicados. Durante los últimos años hemos visto relativamente pocos momentos de ampliaciones de spreads que hayan podido mostrar las bondades de estos fondos; pero no es menos cierto que el reciente reflation theme ha provocado que noviembre 2016 haya sido el peor mes en mucho tiempo en los activos de renta fija. Tenemos pues nuevo material de análisis para valorar la pericia de los gestores, pero también para calibrar cómo los clientes tienen puestas las expectativas en estos productos, que al fin y al cabo marcarán la bondad comercial de los mismos.
Personalmente, aun sabiendo que no es un producto apto para todos los públicos, y partiendo de la base que pronosticamos mayor volatilidad, prefiero productos dónde el gestor tenga el máximo de libertad posible, para aprovecharse de las oportunidades que seguro vendrán.
El gran problema, como siempre en estos casos, es que el actual histórico de rentabilidades de estos fondos no invita a que el cliente lo acabe comprando. Pero esto ya sería material para un siguiente artículo...
(Artículo publicado en la revista "Funds People", enero 2017)