
Los mercados registraron niveles récord la semana pasada, con el S&P 500 subiendo un +1,7% y cerrando la semana por encima de los 3.200 puntos, el Dow Jones sumando un +1,1% y el Nasdaq, un +2,2%. No hubo un catalizador especifico que impulsara los mercados pero tampoco hay nada realmente que los detenga.
Arrancó el lunes con mucha energía, con los inversores que seguían optimistas ante el acuerdo comercial de fase uno entre EE. UU. y China, y así continuó el sentimiento positivo y el sesgo alcista durante el resto de la semana. Los 11 sectores del S&P 500 terminaron al alza, liderados por los servicios públicos, que subieron un +2,7%, seguidos por el sector inmobiliario, que ganó un +2,7%. El sector de industriales fue el que tuvo un menor crecimiento, con tan solo un +0,3%.
En cuanto a noticias corporativas, FedEx emitió sus resultados y una previsión de ingresos decepcionantes. Por otro lado, Boeing anunció que suspendería la producción de sus 737 MAX a partir de enero. También se hizo público que DuPont acordó fusionar su unidad de nutrición y Biociencias con International Flavours, en un acuerdo combinado de 45,4 mil millones de dólares.
Los bonos del tesoro de EE. UU. disminuyeron en medio del sentimiento de riesgo, lo que impulsó los rendimientos al alza en una operación de curva empinada. El viernes el rendimiento del bono a 10 años cerró la semana a 1,92%, subiendo 10 puntos básicos, y el bono a 2 años lo hizo a +1,63% (3 puntos básicos más).
Finalmente, en el terreno económico el viernes tuvimos la estimación final para el PIB del tercer trimestre, que se encontraba en línea con la segunda estimación y las previsiones del consenso, de 2,1% interanual. El informe de ingresos resultó superior a lo esperado para el mes de noviembre, con un alza del 0,5%, y el informe de gastos personales se situó en el 0,4%, en línea con lo esperado.
Les deseamos ¡felices fiestas y un próspero año nuevo!