La Comisión Europea confirmó ayer que no aplicarán acciones disciplinarias a Italia por su presupuesto fiscal. Aun señalando también que este no es el final del camino para el país transalpino, y que el plan presupuestario para 2020 deberá evaluarse cuidadosamente, la reacción no se hizo esperar: la rentabilidad del bono italiano a 10 años cayó más de 25 puntos básicos, al mismo tiempo que la bolsa subía un 2,4%.

El resto de mercados mantuvo el optimismo tras la designación de Christine Lagarde como sucesora de Draghi al mando del BCE. Esto era percibido como el preludio de una mayor laxitud en las acciones del Banco Central.

Así pues, el Eurostoxx 50 subió un 0,9%, mientras que el Ibex 35 lo hacía un 1,2%, gracias a su mayor peso en el sector financiero.

Estados Unidos sólo estuvo abierto medio día y, aun así, las bolsas marcaron nuevos récords, con el S&P 500 a menos de cinco puntos de los 3.000 y el Dow Jones subiendo un 0,7%. Sin duda, ayudaron las palabras del director de Comercio estadounidense, Peter Navarro, que dio más detalles sobre la renovación de las conversaciones entre EE. UU. y China.

A nivel macro, vimos cómo los PMI finales de junio fueron revisados al alza en la eurozona, hasta los 53,6 puntos, impulsando también al índice compuesto, el cual se encuentra en su nivel más alto desde noviembre del año pasado.

No fue así en Reino Unido, donde el PMI de servicios cayó casi un punto hasta los 50,2. Esta caída, combinada con el dato manufacturero, da como resultado un agregado de 49,7, aumentando el riesgo de recesión para el país anglosajón.

Datos relevantes

Hoy veremos las ventas minoristas de la eurozona.