El 2021 comenzó con unas elecciones estadounidenses disputadas, un déficit creciente y el mundo sumido en una pandemia. Aun así, el S&P ganó un 26,9% impulsado por los tipos bajos, el estímulo fiscal y el fuerte crecimiento de las ganancias. ¿Qué nos traerá 2022, ahora que la Fed adopta una línea hawkish (como un halcón), no hay nuevos estímulos fiscales y el crecimiento de las ganancias se desacelera?