
¿Se puede creer a un gobierno que no permite que se dé a conocer la cotización del dólar libre? ¿Se puede creer a un gobierno que malgastó ingresos anuales de 90.000 millones de dólares y ahora solo recibe 27.000 millones con la venta de petróleo? ¿Se puede creer a un gobierno que provoca que el poder adquisitivo de la población caiga un 50% de un mes al otro y luego quedar reducido en solo un 25% del total inicial? ¿Se puede creer a un gobierno que, después de una inflación del 3.000% en 2017, todo apunta a que va a tener una inflación de más del 10.000% en 2018? ¿Se puede creer a un gobierno que maneja la economía del país con mano férrea con el PIB que se reducirá por quinto año consecutivo, lo que supone una contracción acumulada del 40% respecto a 2013? ¿Se puede creer a un gobierno que no está pagando su deuda externa?
Un tiempo atrás, Nicolás Maduro hizo un sorprendente anuncio en la televisión estatal para anunciar que su gobierno socialista pronto presentaría una moneda digital, llamada petro, que estaría respaldada por algunas de las enormes reservas de crudo del país: diamantes, oro…
Dos meses después, Venezuela revela el petro y lo pone a la venta con la esperanza de atraer miles de millones/billones (?) de dólares de inversores extranjeros. El petro oficialmente salió a la venta el 20 de febrero.
Para impulsar la demanda, el gobierno garantiza que aceptará el petro como pago de impuestos y tarifas y que promoverá la moneda virtual en el exterior. Maduro dice que el petro estará respaldado por las reservas de petróleo de Venezuela, así como también por sus reservas de oro y diamantes. Sin embargo, no hay forma de cambiar la moneda digital por ningún activo fijo.
Aparentemente se están ofreciendo grandes descuentos para atraer a Qatar y a otros países petroleros como inversores iniciales.
Maduro anunció que el 20 de febrero, 40 millones de petros serían vendidos a través de negociaciones privadas, lo que daría al gobierno espacio para ofrecer grandes descuentos a los compradores institucionales. Un mes después, la venta se abrirá al público.
Desde el comienzo el gobierno se convierte en un intermediario sin transparencia, lo que podría llevar a posibilidades de corrupción. Dada la cercanía de funcionarios del gobierno con varios cárteles de la droga, muchos analistas temen que las compras sean con dinero procedente del narcotráfico.
Dijo Maduro en la televisión estatal el 2 de febrero: “Encontramos la clave para un nuevo período monetario y financiero en Venezuela, y ese es el petro.” “Tenemos planes para que el petro se use en fondos de pensiones para todos los trabajadores estatales, para nuestra juventud, nuestra clase media y todo el turismo nacional”. Dijo también que está estudiando formas de incorporar la ficha en el carnet de la patria, la tarjeta de identificación que 15 millones de venezolanos usan para reclamar subsidios del gobierno y acceder a alimentos regulados. Si eso sucede, el gobierno podría ampliar su control sobre las personas más necesitadas del país. Algunos analistas estiman que se podrían pagar los sueldos estatales a través del mecanismo.
Otros ven el petro como una forma ilegal de recaudar fondos ahora que las sanciones emitidas por la administración Trump prohíben la compra en los mercados estadounidenses de nuevos valores emitidos por el gobierno de Maduro y prohíben las transacciones comerciales con el vicepresidente, Tareck El Aissami; el ministro de Finanzas, Simón Zerpa, y otros altos funcionarios (acusados de ser narcotraficantes).
Algunos analistas sostienen que cualquier moneda de ese tipo representaría una nueva deuda pública y no debería ser reconocida.
Ayer el gobierno dijo: “Hemos logrado la intención de compra por el orden de (…) 735 millones de dólares. Ya los tenemos en nuestras manos, en petros. Arrancamos por lo alto", anunció Maduro en una rueda de prensa tras el inicio de una preventa privada de 38,4 millones de petros, sobre una emisión de 100 millones, que se extenderá hasta el 19 de marzo. Maduro no especificó el valor de cada petro, la criptomoneda que lanzó ante los problemas de liquidez del país, agravados por las sanciones financieras de los Estados Unidos, aunque reiteró que la cotización tiene "como base" la del barril de petróleo en la canasta venezolana.
–“Y qué boca tan grande que tienes” (Caperucita)
– “Para comerte mejor.” (Maduro)