
Jerome Jay Powell fue nombrado el jueves pasado nuevo presidente de la Fed por Donald Trump. Con esta nominación, Trump ha roto dos de las reglas de oro de los nombramientos de la presidencia de la Fed.
1) En general, antes de tuitear, los presidentes estarían del lado de aquellos elegidos por el presidente previo, sea demócrata o republicano.
2) Designar a un banquero de inversiones en vez de un economista.
Paul Volcker obtuvo un segundo mandato de mano del presidente Reagan, Alan Greenspan fue reelegido por el presidente Clinton y Ben Bernanke recibió la misma cortesía del presidente Obama. ¿Por qué hacen esto los presidentes? Porque reduce las disrupciones en la economía y en los mercados de capitales. ¡A los mercados no les gustan los cambios ni las sorpresas!
No obstante, el presidente Trump hizo campaña sobre una plataforma del cambio y ya había criticado abiertamente a la actual presidenta de la Fed, Janet Yellen (aunque recientemente la ha estado elogiando). Políticamente, él mismo se ha complicado la posibilidad de renombrar a Yellen, pero por suerte para los mercados decidió no apostar por los candidatos más extremos como John Taylor o Kevin Warsh. En vez de eso, apostó por el candidato que mejor se puede describir como el candidato de consenso, una persona que los mercados conocen muy bien, que no tiene ideas extremas en política económica y que, fundamentalmente, no es Janet Yellen.
G. William Miller fue el último presidente de la Fed (1979-81) que no era economista y durante su mandato la inflación superó el 12%. Miller, un ejecutivo corporativo, no tenía experiencia en política económica y su mandato fue considerado un desastre. Al contrario que Miller, Powell ejerció de vicesecretario del Tesoro durante la administración de George H. W. Bush y ha sido miembro del Comité de la Fed durante los últimos cinco años.
¿Quién es Jerome Powell?
Sus antecedentes son bastante impresionantes si tenemos en cuenta que no tiene un doctorado en economía. Tiene formación como abogado, pero dedicó bastantes años a la banca de inversiones, trabajando bajo las órdenes de Nicholas Brady, quien fue nombrado secretario del Tesoro en 1988. Powell siguió a Brady en la administración pública en 1990, y fue vicesecretario del Tesoro durante 3 años. Durante su mandato, supervisó la investigación de las actividades fraudulentas con bonos del Tesoro de Salomon Brothers.
Después de dejar el gobierno, retomó su carrera en las finanzas y pasó varios años en renta variable privada. No obstante, nunca se alejó del todo del gobierno, pues durante la crisis del techo de deuda en 2011, presentó las implicaciones económicas de un impago causado por el retraso del aumento del techo de deuda en el Congreso. Más tarde ese mismo año, el presidente Obama nombró al Powell para el consejo de administración de la Fed para completar lo que faltaba del mandato de Frederic Mishkin (quien había dimitido). En 2014, Powell fue designado para un mandato completo de 14 años. Después de 5 años como gobernador del consejo de la Reserva Federal, Powell estaba preparado para ascender al liderazgo de la mesa.
¿Cómo serán sus políticas?
Para empezar, podemos observar el hecho de que durante los últimos cinco años nunca ha discrepado con ninguna de las decisiones del FOMC. Esto incluye todo, desde el QE3 (quantitative easing aprobado en 2012) hasta el más reciente plan para reducir muy gradualmente el balance de la Fed.
¿Esto le hace ser automáticamente dovish (conciliador)? No necesariamente, pero muestra que presta atención a la opinión del consenso y que estaba de acuerdo con el enfoque más bien paciente y dovish de Yellen en relación con el aumento de tipos de interés desde virtualmente un 0%. A parte de lo que se pueda extraer de su historial de voto, una encuesta a 30 economistas hecha en marzo de 2017 calificó al Jerome Powell como ligeramente más dovish que la media de los banqueros de la Fed.
Además, podemos mirar lo que Powell ha dicho en sus declaraciones públicas en relación con la política económica. Tal como podemos ver más abajo, se sostiene la idea de que es como mínimo moderadamente dovish y definitivamente paciente.
“Dicho esto, los indicadores del mercado laboral muestran que la economía tiene un paso sólido”, dijo Powell, agregando que la Fed está cerca de cumplir sus objetivos de pleno empleo y de una inflación del 2 por ciento. “Si los datos entrantes respaldan estas expectativas, vería apropiado seguir aumentando de forma gradual la tasa de fondos federales”, señaló.
El gobernador de la Fed Jerome Powell ha dicho que la inflación por debajo del objetivo es “una especie de misterio” dado que el mercado laboral se está ajustando. Una inflación débil da a la Fed la “capacidad de ser pacientes” en relación a futuras subidas de tipos, dice Powell. El gobernador de la Fed también espera algún tipo de acción en relación a los impuestos el año que viene, pero en realidad todavía no lo cuenta como un factor en sus previsiones económicas.
Regulación financiera
Finalmente, también debemos tener en cuenta cómo va a dar forma a la regulación financiera. Sabemos que el presidente Trump y varios Republicanos prominentes querrían por encima de todo echar abajo el Dodd-Frank Act y eliminar las restricciones sobre las instituciones financieras tras la crisis financiera. En este punto, vale la pena recordar que Powell hizo carrera como banquero de inversiones y probablemente tenga sus propias opiniones sobre la reforma regulatoria.
En un discurso muy reciente, dijo que los requisitos más elevados de capital y liquidez y los test de estrés han hecho que el sistema financiero sea más seguro, y deben preservarse. No obstante, fue más allá y dijo que la regla de Volcker debería reescribirse para excluir a los bancos más pequeños. En un discurso previo, Powell reiteró que quiere preservar las ganancias regulatorias conseguidas después de las reformas post-crisis financiera, pero siente que se puede hacer de una forma más eficiente. La conclusión lógica que se puede extraer de estos comentarios es que probablemente quiere reducir la carga regulatoria actual pero quiere dejar intactos los puntos clave del Dodd-Frank Act.