
Fitch Ratings hizo pública el viernes pasado la calificación de Andorra, que se mantiene en BBB, y mejoró la perspectiva de estable a positiva. Es la cuarta evalución de la deuda soberana andorrana.
La agencia de evaluación destaca en su análisis la mejora de la situación de las finanzas públicas del Principado además del acuerdo de intercambio automático de información fiscal y la adopción de la normativa contable europea (IFRS). Igualmente ha tenido en cuenta la capacidad del sistema financiero después de la situación generada por la intervención de BPA.
Fitch estima el nivel de deuda de Andorra en el 40% en relación con el producto interior bruto (PIB)
En cuanto a la valoración de las finanzas del Estado andorrano, Fitch pone en relieve la previsión de un buen cierre de las cuentas del Gobierno de 2016 así como un bajo déficit previsto en el presupuesto de 2017, junto con el superávit estimado en las cuentas de los Comuns –gobiernos locales– y en los fondos de reserva de la Seguridad Social. La agencia calcula que el nivel de deuda de Andorra se sitúa en un 40% en relación con el producto interior bruto (PIB). En este sentido, Fitch prevé que vaya disminuyendo gradualmente en los próximos años.
La mejora de la perspectiva hacia positiva indica que no se prevén acontecimientos que puedan ocasionar una bajada de la calificación de país, según la propia agencia. Apunta, además, que dicha calificación está supeditada a que no se constate un empeoramiento de las perspectivas económicas de crecimiento ni un deterioro de la solvencia de los bancos.
Una de las carencias señaladas por Fitch es el hecho de no disponer de un prestador de última instancia (lender of last ressort), lo que permitiría disminuir los riesgos del sector bancario.
Fuente: Gobierno de Andorra