
Fitch Ratings ha mejorado el rating de Andorra en su última evaluación y lo ha situado en BBB+ con perspectiva estable a largo plazo. También ha aumentado el indicador a corto plazo, que pasa de F3 a F2. Estas calificaciones son las mejores que Fitch otorga al Principado desde que la agencia empezó a valorar la deuda soberana andorrana, en 2015.
En su séptima evaluación sobre Andorra, la entidad destaca positivamente la rebaja de la deuda pública en 2017, por debajo del 40%, y pone de relieve que se ha acelerado la recuperación de la economía del Principado.
Mejora de los indicadores a futuro
Fitch considera que la estabilidad del sector financiero y la dinámica de crecimiento positiva de otros sectores puede traducirse en un incremento futuro del PIB para los próximos años. Además, incide en el equilibrio entre la capacidad económica, la solidez de las finanzas públicas y la estabilidad política del país en relación con la reducida dimensión de su economía, junto con la mejora de la flexibilidad financiera.
También reciben una valoración positiva los esfuerzos regulatorios de Andorra para alinearse con el entorno normativo, significativamente en el sector financiero, con la adaptación de los estándares internacionales y europeos como la adopción de normas internacionales de transparencia y de intercambio de información fiscal.
La reducción del riesgo de pasivos contingentes del sector bancario, la mejora de la calidad y la frecuencia de los datos disponibles, los continuos descensos de la deuda pública en relación con el PIB o la mejora en las perspectivas de crecimiento a medio plazo son algunos de los factores que Fitch apunta para un posible aumento del rating en evaluaciones futuras.