
El lunes pasado, el S&P 500 se redujo hasta en un 5 %, ya que los informes de los medios indicaron que el promotor inmobiliario chino Evergrande estaba a punto de incumplir con su deuda de USD 300 mil millones. Sin embargo, esta gran caída duró poco tiempo, ya que algunos compradores intrépidos aparecieron el lunes por la tarde y contribuyeron a que el mercado cerrara muy por encima de los mínimos diarios exigidos. El mercado pasó el resto de la semana recuperándose y logró terminar la semana con el S&P 500 ganando un 0,5 % mientras que el Nasdaq se mantuvo básicamente sin cambios.
El repunte estuvo liderado por los sectores más cíclicos protagonizado por el energético y el financiero. Por el contrario, los sectores defensivos tradicionales se liquidaron y el sector inmobiliario y los servicios públicos perdieron terreno.
La otra gran noticia de esta semana provino de la reunión de la Fed celebrada el miércoles. Algunos participantes del mercado habían anticipado que el presidente de la Fed, Powell, estaba listo para anunciar la reducción del programa de compra de activos de la Fed, mientras que otros pensaban que la noticia llegaría más tarde a lo largo del año. El anuncio de Powell se acercó más a este último cuando dijo: “Si el progreso continúa en términos generales como se esperaba, el Comité juzga que pronto se justificará una moderación en el ritmo de las compras de activos”. En términos generales, el mercado considera que esto se traduce en que el comunicado real tendrá lugar en la reunión de noviembre de la Fed. Powell también agregó que anticipó un proceso de reducción gradual que concluirá a mediados de 2022.
El Congreso de los Estados Unidos continúa las negociaciones sobre el proyecto de ley de infraestructura social de USD 3,5 mil millones sin mucho progreso. Está previsto que la Cámara de Representantes lleve a cabo una votación el lunes sobre el paquete de infraestructura más pequeño de mil millones de dólares, pero no hay certeza de que se apruebe. Mientras tanto, se avanzó en lo que respecta a la ampliación del presupuesto federal y la renovación de la suspensión del límite de endeudamiento con la aprobación de un proyecto de ley por parte de la Cámara. El proyecto de ley ahora se dirige al Senado para su aprobación, aunque, de nuevo, aquí se cuestiona si el Senado votará a favor y dejarlo tal como está. A modo de recordatorio, el presupuesto federal actual finaliza el 30 de septiembre, mientras que el límite de endeudamiento se convertirá en un problema para el gobierno en algún momento de octubre