
Después del buen comportamiento de ayer del mercado, esta semana el S&P 500 ha subido casi un 1,0% y en lo que va de año ya presenta un +9,6%. Por su parte, el Dow alcanzó un nuevo récord. El mensaje es claro y rotundo: el optimismo ante la sólida economía estadounidense y el crecimiento de las ganancias es más fuerte que los temores sobre la guerra comercial. Se espera que esta mañana los principales índices vuelvan a abrir al alza, aunque cabe señalar que hoy vencen las opciones, lo cual tiende a hacer incrementar la volatilidad del mercado.
En Europa, el informe de PMI para el mes de septiembre fue peor de lo esperado, de 53,3, frente al 54,6 del mes pasado. Este decepcionante parámetro no tuvo ningún efecto negativo en los mercados europeos, ya que los inversores lo ven como otra razón para que el BCE actúe con mucha cautela a la hora de abandonar la relajación monetaria. Los mercados asiáticos también se están comportando bien, con el Nikkei al alza en un 0,8% y el Shanghai Composite en un 2,5%. El Shanghai Composite ha subido esta semana un 4,3%, un movimiento que se ha atribuido a la expectativa de que el gobierno chino va a proporcionar apoyo para ayudar a compensar cualquier impacto de los aranceles.
En los Estados Unidos tenemos dos importantes compañías que advierten sobre el potencial impacto de una guerra comercial. Walmart (WMT) habría advertido de que podría tener que subir los precios debido a los aranceles, lo que afectaría directamente al consumidor estadounidense y podría causar presiones políticas para terminar con la guerra comercial. Por otro lado, Micron (MU) presentó unos resultados mejores de los esperados, pero la compañía realizó unas previsiones decepcionantes, de lo que culpó a la presión sobre los márgenes debido a los aranceles.