
Durante la noche el mercado de futuros se ha movido claramente en territorio negativo mientras que las inquietudes de una guerra comercial se han ido arraigando, combinada con los temores geopolíticos por posibles sanciones contra aquellos países importadores de crudo iraní. Afortunadamente, el mercado de futuros se ha recuperado y se sitúa casi plano justo antes de su apertura.
El mercado ha mostrado cierta mejora tras la publicación de un informe en el que se sugiere que la Casa Blanca se alinearía con el Comité de Inversiones Extranjeras de los Estados Unidos (CFIUS) en temas relativos a inversiones extranjeras en empresas norteamericanas que ofrecen tecnología considerada sensible. El mercado parece un tanto aliviado con esta noticia al considerar que el CFIUS es menos estricto y más coherente que la propia Casa Blanca.
En lo que se refiere a Irán, EE.UU. está intentando ejercer una mayor presión política y económica sobre aquel país empujando a otros países a que suspendan las importaciones de crudo iraní. Estados Unidos se ha marcado el 4 de noviembre como fecha límite para la importación de petróleo procedente de Irán. Este país es el tercer productor más importante de la OPEP, y el mes pasado bombeó una media de 3,8 millones de barriles diarios. La retirada de esta cantidad de crudo del mercado tendría un fuerte impacto en el precio. Sin embargo, sigue siendo cuestionable la forma en que Estados Unidos pretende llevar a cabo este veto (¿pueden llegar a sancionar a aquellos países que compren crudo iraní?).
En el plano corporativo, es un día ajetreado en cuanto a consumo básico. General Mills (GIS) ha superado las estimaciones de beneficios y su orientación parece satisfacer a los inversores. Sus acciones han subido un 1% en la apertura. Por su parte, Conagra (CAG) ha superado también las estimaciones de beneficios y ha anunciado una oferta de 10.900 millones de dólares por Pinnacle Foods (PF).