Ayer fue un día emocionante en los mercados en lo que a noticias se refiere. En primer lugar, comenzó la reunión del BCE, cuya conclusión más importante fue: "En ausencia de mejoras, de manera tal que el retorno sostenido de la inflación a nuestro objetivo se vea amenazado, se requerirán estímulos adicionales". También se hizo mención a posibles recortes (en plural) en los tipos de interés.

Como consecuencia, las rentabilidades de los bonos a diez años de los países europeos cayeron a mínimos históricos. El Bund, el bono de referencia, se situó en el -0,32%. Este movimiento en las TIR contagió a los bonos estadounidenses, con el Treasury americano cerrando en el 2,06%, su nivel más bajo desde hace dos años.

Trump no se tomó muy bien la actuación de Draghi, pues publicó un tweet quejándose de que los estímulos en Europa perjudicaban a los mercados de Estados Unidos.

Poco rato después, envió otro tweet indicando que había tenido una "muy buena conversación telefónica" con el presidente Xi Jinping, en la que habían acordado continuar con las negociaciones comerciales y mantener una reunión especial en la cumbre del G-20.

Las bolsas de todo el mundo celebraron estas noticias. El Eurostoxx 50 subió un 2,1%, mientras que el S&P 500 lo hacía un 1%. El sector bancario subía un 1,6% en Europa y un 1,8% en EE. UU.

Datos relevantes

Hoy continúa la reunión del BCE, al mismo tiempo que comienza la de la Fed, en la que veremos si cambia la retórica de Powell tras los últimos acontecimientos.