
El Dow Jones alcanzó en octubre su mejor rendimiento mensual desde 1976, con unas ganancias del 14,0%. En gran medida fueron debidas a la idea de que la Reserva Federal podría cambiar a un enfoque menos restrictivo tras su reunión de noviembre.
Tras una racha tan impresionante, el mercado necesitaba un período de consolidación y, quizás, alguna toma de beneficios. Lo único que hacía falta era un catalizador para empezar a vender, y la Fed intervino para proporcionarlo. En la rueda de prensa del miércoles, el presidente, Jerome Powell, fue claro: «Cuando [las personas] oyen hablar de desfases, se plantean hacer una pausa. En mi opinión, es muy prematuro pensar en pausar la subida de tipos o hablar de ello. Todavía queda camino por recorrer. Necesitamos constantes subidas de tipos para llegar a ese nivel de restricción. No sabemos cuál es exactamente».
La resistencia del mercado laboral también sorprendió a Powell: la tasa de desempleo todavía se encuentra cerca de su nivel mínimo en 50 años y la inflación salarial, si bien se está nivelando, está bastante por encima del nivel que se consideraría constante a lo largo del tiempo, con una inflación del 2,0%.
El mercado se ha ajustado rápidamente a una realidad según la cual la Fed es probable que suba los tipos más de lo esperado durante más tiempo del esperado. Tras empezar la semana con poco margen, el S&P 500 la terminó con un descenso del 3,4% y el Nasdaq perdió un 5,7%. Los tipos también se mantuvieron al alza y el rendimiento de los bonos de EE. UU. a 2 años subió 25 puntos básicos la semana pasada, hasta el 4,67% El rendimiento de los bonos a 10 años subió 15 puntos básicos esta semana, hasta el 4,16%.
Las acciones de crecimiento, que se vieron castigadas por el aumento de los tipos, las indicaciones deficientes y el cambio de dirección de los títulos de las grandes tecnológicas, tuvieron dificultades la semana pasada. El Vanguard Mega Cap Growth ETF (MGK) cayó un 6,8%, con Apple (AAPL) y Amazon (AMZN) entre los que más perdieron del grupo.
Mientras tanto, las acciones chinas constituyeron una fuente de fortaleza, al especularse que Pequín finalmente relajará su política de covid cero. Entre los valores chinos que más ganaron se encuentran JD.com (JD) y Alibaba (BABA). Los títulos energéticos constituyeron otra fuente de fortaleza. El sector energético del S&P 500 cerró con las mayores ganancias semanales, con una subida del 2,4%, y los futuros del petróleo WTI aumentaron un 5, %, hasta 92,60 $ por barril. Solo otros dos sectores de un total de 11 fueron capaces de obtener ganancias durante la semana. El sector industrial subió un 0,4% y el de materiales, un 0,9%.