El mercado de deuda estadounidense está indicando la señal más clara de una recesión que hemos visto desde 2007. Estamos hablando de una curva de tipos invertida, en que los rendimientos a corto plazo superan los tipos a plazos más largos. En concreto, el rendimiento a 3 meses del bono Treasury estadounidense está ligeramente mayor que el del Treasury a 10 años. A la hora de escribir estas líneas, el rendimiento a 3 meses está en 2,472% mientras que el de 10 años está en 2,469%. Tradicionalmente, este suceso ha señalado una inminente recesión.