
Los mercados abren algo mixtos esta mañana, con el S&P plano y el NASDAQ subiendo un 0,2%. El S&P ha ganado un 1,8% en las últimas cuatro sesiones y puede que sea hora de tomarse un respiro, mientras los inversores digieren la rebaja de la calificación crediticia de China por parte de Moody’s y esperan las actas de la última reunión de la Fed (que se publicarán a las 14:00 h, hora del este de los EE. UU.).
Hablando de la Fed, ayer el presidente de la Fed de Filadelfia, Patrick T. Harcker (un votante del FOMC), dijo que sigue pensando que es adecuado subir los tipos de la Fed tres veces en 2017, pero admitió que un mayor debilitamiento en la inflación subyacente podría llevarle a reconsiderar su posición.
El hecho de que los minoristas tradicionales publiquen resultados decepcionantes al perder cuota frente a Amazon continúa con Tiffany & Co. (TIF), Advance Auto Parts (AAP) y Lowe’s (LOW), que publican resultados o directrices por debajo de las expectativas. Además, Dycom Industries (DY), empresa de capitalización media de infraestructuras, cotiza un 18% a la baja por sus directrices de gestión para el año 2018, que decepcionaron bastante. Aunque en principio esto parece una mala señal para las acciones de infraestructuras (que han estado al rojo vivo desde las elecciones), el negocio de Dycom está fuertemente orientado hacia las estructuras de telecomunicaciones, y no tanto hacia las tan mencionadas carreteras, puentes e infraestructuras hidráulicas.
El petróleo WTI baja un 0,3% esta mañana a raíz de los nervios que van calando mientras esperamos noticias de la reunión de la OPEP este jueves. El petróleo ha estado subiendo con las expectativas de esta reunión, y si las decisiones de la OPEP decepcionan de alguna manera, el petróleo puede caer de golpe.
En política, el presidente de la Cámara de Representantes, Paul Ryan, anunció hoy que espera tener la reforma fiscal aprobada por el Congreso y puesta encima de la mesa del presidente Donald Trump por Navidad (el Congreso empieza las vacaciones de inverno el 23 de diciembre). Aunque resulta agradable ver el optimismo de Ryan sobre la reforma fiscal, los inversores más realistas siguen creyendo que no tendrá lugar hasta 2018. Además, el secretario del Tesoro, Steve Mnuchin, reiteró su postura de que su objetivo es tener la reforma fiscal hecha en 2017 (lo que se desvía de forma muy poco discreta de su anterior objetivo de agosto). Mnuchin también afirmó que si la reforma fiscal incluye un impuesto de ajuste fronterizo será un obstáculo para aprobar la reforma. Hay que recordar que los Republicanos solo pueden permitirse el voto en contra de dos de sus senadores para poderla aprobar igualmente. En ese aspecto, probablemente sería bueno que no se incluyera algo tan controvertido como un impuesto fronterizo.