
Vimos un rebote impresionante en los mercados estadounidenses ayer, pero vuelven a abrir en negativo esta mañana. The Washington Post informa que el presidente Trump ha avisado a sus consejeros que no tiene ninguna intención de dar marcha atrás en sus negociaciones con China, afirmando que su estrategia es popular entre su base de votantes y le abre el camino hacia la reelección en el 2020.
Vemos algunos datos económicos débiles de China: Las ventas minoristas, la producción industrial y la inversión en activos fijos resultaron inferiores a las expectativas. Curiosamente, el índice compuesto de Shanghái cerró un 1,9% al alza porque los inversores suponen que los datos débiles podrían llevar a estímulos adicionales por parte del gobierno.
En EE. UU, las ventas minoristas también resultaron más moderadas de lo esperado con un descenso de un 0,2% frente al consenso de un aumento de un 0,2%. Las ventas minoristas básicas (excluyen automóviles, gasolineras, materiales de construcción y servicios alimentarios) resultaron planas. Tengan en cuenta que es probable que los resultados afecten las estimaciones de PIB del segundo trimestre. En general, parece que el consumidor estadounidense retrocedió un poco tras un mes de marzo muy fuerte. No obstante, no todos los informes económicos han sido moderados esta mañana. La encuesta manufacturera Empire State para el mes de mayo fue un 17,8, superior al consenso de 7,7. El resultado de mayo fue un aumento de 7,7 frente al resultado de abril y representa el máximo de seis meses.
En el mercado de deuda, hay ruido sobre la inversión del rendimiento a 3 meses del Treasury (2,40%) y el rendimiento a 10 años (2,36%). Tal y como hemos comentado anteriormente, una inversión en la curva de rendimiento se ve tradicionalmente como una indicación de una recesión inminente.