
Las acciones iniciaron la semana pasada arrastrando el fuerte retroceso de la semana anterior, pero los inversores comenzaron rápidamente a comprar las caídas. Esta visión se vió favorecida por varias noticias positivas. La Reserva Federal anunció que comenzará a adquirir bonos corporativos individuales a través de su Servicio de Crédito Corporativo del Mercado Secundario. Las ventas al por menor repuntaron un 17,7% en mayo (consenso: 9,0%) en comparación con abril. Los medios de comunicación publicaron que la administración Trump estaba elaborando un plan de un billón de dólares destinado a infraestructuras, y un tratamiento con esteroides para el COVID-19 ha mostrado resultados prometedores en la reducción de la mortalidad de los pacientes más graves.
El S&P 500 avanzó un 1,9% la semana pasada, recuperando algunas pérdidas de la semana anterior. El índice Nasdaq Composite volvió a registrar un rendimiento positivo con un aumento del 3,7%, seguido del Russell 2000 (+2,2%) y del Dow Jones Industrial Average (+1,0%). Ocho de los 11 sectores del S&P 500 terminaron la semana con ganancias, incluyendo los sectores de salud (+3,1%), tecnología (+2,8%), productos básicos de consumo (+2,4%) y de consumo discrecional (+2,3%). Los sectores de servicios públicos (−2,4%), energético (−1,0%) e inmobiliario (−0,8%) cerraron a la baja.
No obstante, no todo fueron buenas noticias la semana pasada. El presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, advirtió que probablemente el repunte en la economía durante la segunda mitad del año será más lento de lo que se esperaba en un principio debido a la continua propagación del coronavirus. Arizona, Florida, Texas y California han informado de importantes aumentos diarios de casos de coronavirus, y se ha hecho público que Apple (AAPL) va a volver a cerrar temporalmente un pequeño número de tiendas debido a los repuntes localizados de casos de COVID. Por otra parte, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, presentó ante el Congreso la semana pasada su informe semestral sobre política monetaria. Powell les recordó a los políticos sus poderes de gasto y reiteró que deberían trabajar más para apoyar la economía.
La energía ha vivido una buena semana, lo que se vió reflejado en el aumento del 10% del crudo WTI, que subió hasta los 39,75 dólares por barril, pero que se encontró con cierta resistencia al final de la semana. Los bonos del Tesoro de EE. UU. se negociaron con un margen relativamente estrecho esta semana y cerraron cerca de sus posiciones iniciales. El rendimiento a dos años ha aumentado un punto básico hasta el 0,19%, mientras que el rendimiento a diez años se mantuvo sin cambios en casi el 0,70%.