
El S&P 500 sube un 250% desde mínimos de 2009. Ha habido muchos años fuertes para los mercados desde la Gran Recesión del 2008, y 2017 ha sido uno más de ellos. La pregunta es: ¿puede 2018 ser uno más de estos años superiores, o tendremos al fin lo que algunos creen que será un mercado bajista que ya tocaba?
Se esperaba que el S&P 500 acabara 2017 con un 20% al alza, aproximadamente, pero la mayoría de estas ganancias se consiguieron en los dos primeros meses del año junto con los últimos tres meses. Durante enero y febrero los mercados siguieron con las subidas que empezaron con la elección de Donald Trump. Los inversores estaban entusiasmados por participar en el reflation trade y perseguían las acciones de industriales y financieras. En cuanto llegó marzo, el momentum del reflation trade desapareció. Las esperanzas de una economía más fuerte empujada por la reforma fiscal se diluían al ver que el Partido Republicano fracasaba a la hora de aprobar cualquier ley relevante. No obstante, los republicanos consiguieron reagruparse durante el cuarto trimestre y la posibilidad de la reforma fiscal volvió a llevar a los mercados al alza. Hacia finales de noviembre vimos dos sucesos que conspiraron para provocar una fuerte subida. El primero fue el nombramiento de Jay Powell, más conciliador, como nuevo presidente de la Fed; y el segundo fue el progreso tangible de los esfuerzos del Senado para aprobar la reforma fiscal.
Ahora que 2017 queda atrás, necesitamos considerar qué dirección tomarán los mercados y qué tendremos a favor o en contra. La versión bajista es que si la economía tiene un inicio rápido en 2018 y la inflación empieza finalmente a remontar, podríamos ver una Fed más agresiva. Si la Fed siente la necesidad de subir los tipos 5 o 6 veces para mantener la inflación a raya, eso podría hacer descarrilar la subida de los mercados. Las últimas predicciones de tipos de la Fed (el dot plot) apuntan a tres subidas potenciales en 2018. El mercado de futuros de la Fed, no obstante, solo descuenta la posibilidad de dos subidas en 2018. Recordemos que la Fed subió los tipos tres veces en 2017 y que el mercado de renta variable se disparó hacia arriba al compás de esas subidas. ¿Podríamos ver más de lo mismo en 2018?
Durante enero y febrero los mercados siguieron con las subidas que empezaron con la elección de Donald Trump. Los inversores estaban entusiasmados por participar en el 'reflation trade' y perseguían las acciones de industriales y financieras
Las valoraciones son otra de las preocupaciones de los mercados estadounidenses, pues el S&P cotiza a un BPA de consenso de 2017 x20 que parece tensionado. Eso también hace que la renta variable europea parezca atractiva en comparación, pues los ingresos aumentan, el sentimiento económico está en máximos no vistos en años y la valoración no es excesivamente cara. Aun así, sigue siendo necesario tener en cuenta que se espera que los beneficios en los EE. UU. crezcan un 10% en 2018, lo que empuja al múltiplo del forward del S&P hacia abajo hasta un más razonable x18, y eso sin incluir los beneficios de la reducción del impuesto de sociedades del 35% al 21% ni el de la disminución de acciones empujada por la repatriación de efectivo.
La versión bajista es que si la inflación empieza a subir, podríamos ver a una Fed más agresiva, lo que frenaría la subida
Estilísticamente, el sector tecnológico ayudó a que las acciones en crecimiento tuvieran un comportamiento superior a las acciones valor en 2017, pero muchos analistas de Wall Street esperan que el estilo de inversión valor vuelva a verse favorecido en 2018. Esto tiene su lógica desde el punto de vista de que las acciones tecnológicas no se verán especialmente beneficiadas por la reforma fiscal, ya que recogen más del 50% de sus beneficios del extranjero, y los grandes beneficiados de la reforma fiscal (industriales, telecomunicaciones y financieras) se consideran, en su mayoría, valor. No obstante, vale la pena mencionar que varios de los grandes nombres del sector tecnológico tienen grandes cantidades de efectivo en el extranjero que van a poder repatriar en 2018. Si las acciones de financieras, industriales e incluso posiblemente tecnológicas están posicionadas para tener un buen comportamiento en 2018, ¿quiénes no lo están? Principalmente, las acciones bond proxy (servicios públicos, REIT y consumo básico), que obtienen un mayor porcentaje de sus ingresos a nivel nacional, pero no suelen tener un buen comportamiento cuando se espera que suban los tipos de interés.